Blanqueamiento dental: mitos y verdades

¿Qué es un blanqueamiento dental?

El blanqueamiento dental es uno de los procedimientos odontológicos más demandados debido al interés que mostramos por la estética dental últimamente. Se trata de un tratamiento que elimina las manchas intrínsecas (las tinciones que se forman en el interior de los dientes dañando su dentina) y extrínsecas (las manchas que se forman en la parte externa de la pieza dental o esmalte) presentes en los dientes. Entre las razones por las que desarrollamos manchas que modifican el tono natural de nuestros dientes se pueden destacar: la colocación de determinados empastes de composite, los tratamientos de pulpectomía o la ingesta de algunos alimentos y bebidas por parte del paciente (café, vino, bebidas azucaradas, tabaco...). El blanqueamiento dental es un tratamiento de estética dental en el cual se aplica un gel (que contiene peróxido de hidrógeno) sobre las piezas dentales afectadas provocando su blanqueamiento. Este gel se activa con una luz fría y el procedimiento de blanqueamiento suele durar alrededor de 45-60 minutos. Pero no estamos aquí para hablar del tratamiento en sí. Queremos contaros cuáles son las verdades y mitos que giran en torno a este tratamiento de estética dental tan popular.

¿Cuáles son los mitos más comunes del blanqueamiento dental?

Remedios caseros para blanquear los dientes: en el ambiente familiar, en determinados sitios de Internet o en las redes sociales, a menudo se sugieren remedios caseros (principalmente, bicarbonato de sodio o limón) como fórmula para blanquear los dientes. Sin embargo, estos métodos no son efectivos y, lo que es peor, puede dañar seriamente la salud bucodental. Los tratamientos sin supervisión especializada suelen ser abrasivos, lo que significa que dañan el esmalte de los dientes. Por lo tanto, provocan sensibilidad dental e incrementan las probabilidades de desarrollar caries.

El blanqueamiento dental es para siempre: otra de las leyendas más habituales sobre el blanqueamiento de los dientes es que es un tratamiento permanente. Por norma general, los efectos del blanqueamiento dental persisten entre 6 meses y 2 años. Además,la duración de un blanqueamiento dental dependen de muchos factores, como los hábitos de higiene dental y alimenticios. No cepillarse correctamente los dientes, tener el hábito de fumar e ingerir determinados alimentos y bebidas, puede reducir significativamente la duración de los resultados.

El blanqueamiento dental sustituye a la limpieza dental: el blanqueamiento de los dientes es un procedimiento totalmente distinto a la limpieza dental. Además, el objetivo de cada uno de ellos es diferente. La limpieza dental se lleva a cabo para eliminar la placa bacteria y el sarro acumulado en las piezas dental, de manera que se puedan prevenir enfermedades como la periodontitis o la caries dental. Por su parte, el blanqueamiento dental se realiza para recuperar el tono natural de los dientes. En definitiva, uno no sustituye al otro.

Las pastas dentales blanqueadoras sirven de sustituto al blanqueamiento: existen infinidad de cremas dentales que se comercian -principalmente por Internet- con el objetivo de blanquear los dientes. Sin embargo, estas cremas tiene una efectividad escasa al compararlas con los blanqueamientos bajo supervisión profesional. Esto se debe a que estas cremas contienen muy poco peróxido de carbono, y algunas de ellas incluso incluyen agentes abrasivos que causan sensibilidad dental. Por esta razón, los especialistas en Odontología solo las recomiendan como complemento al blanqueamiento dental.

El carbón activo puede blanquear los dientes: durante los últimos años, se ha popularizado el empleo del carbón activado como agente blanqueador de los dientes. No obstante, los dentistas afirman que la efectividad del carbón activado para blanquear los dientes no ha sido aún demostrada científicamente. Asimismo, el carbón activado suele contener arcilla de bentonita, que es un mineral asociado al desarrollo de cáncer. Por tanto, es fundamental informarse antes de elegir un producto con carbón activado y siempre buscar el consejo de un dentista antes de utilizar cualquier tipo de tratamiento para blanquear los dientes.

Principales verdades sobre el blanqueamiento dental

El blanqueamiento dental puede provocar sensibilidad: es frecuente que los pacientes que se someten a un blanqueamiento dental experimenten sensibilidad durante varios días o semanas. Este efecto secundario se produce cuando el gel blanqueante penetra a través de los poros del esmalte de los dientes hasta llegar a la dentina. En caso de aparecer, el paciente no debe preocuparte, ya que la sensibilidad solo es temporal.

No todos los pacientes pueden hacerse un blanqueamiento dental: este tratamiento no está indicado para determinados pacientes. Sin ir más lejos, no se aconseja a las mujeres embarazadas o lactantes, puesto que no hay suficientes estudios acerca de los efectos de los agentes blanqueadores sobre el desarrollo del feto. Asimismo, tampoco se recomienda a los pacientes con periodontitis o caries sin tratar. Esto se debe a que el blanqueamiento dental puede agravar los síntomas de estas patologías, aumentando el dolor y las molestias. Finalmente, el blanqueamiento dental no debería realizarse en niños y adolescentes, cuyos dientes todavía se están desarrollando. Por noma general, los especialistas en Odontología sugieren esperar hasta que la persona tiene como mínimo 16 años. En esta etapa de su vida el paciente ya ha desarrollado totalmente la estructura de los dientes y el esmalte.

El blanqueamiento dental no funciona igual en todos los tipos de manchas: este tratamiento es mucho más eficiente a la hora de quitar manchas superficiales en los dientes. Es decir, las manchas extrínsecas causadas por la ingesta de algunos alimentos, bebidas y el tabaco. Por el contrario, es menos efectivo a la hora de eliminar las manchas que se encuentran debajo del esmalte (intrínsecas), ya que suele ser causadas por determinados medicamentos o lesiones. Lo habitual en estos casos es optar por otros tratamientos como las carillas o coronas dentales.

El blanqueamiento dental puede requerir mantenimiento: aunque parezca obvio, muchos pacientes se olvidan de este aspecto. Al igual que sucede con otros tratamientos dentales, el blanqueamiento también requiere de un cierto mantenimiento. Esto significa seguir unos hábitos de higiene dental adecuados, así como evitar o reducir el consumo de bebidas como el vino tinto, los refrescos azucarados, el café, el té o los zumos de bajo pH. Por último, se debe también limitar el tabaco.

El blanqueamiento dental es rápido e indoloro: los blanqueamientos dentales son totalmente indoloros y su duración no suele exceder los 45 minutos. Después, solamente es necesario llevar en casa unas férulas -a medida del paciente- con un gel especial para potenciar los efectos del tratamiento por un tiempo.

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