¿Cómo afectan los inhaladores a nuestra salud bucodental?

¿Cómo afecta los inhaladores para el asma a nuestra salud bucal?

El asma es una enfermedad que afecta a nuestros pulmones de manera prolongada, en especial, a los niños. Se estima que más de 300 millones de personas en todo el mundo padecen esta dolencia. El asma provoca síntomas como la dificultad a la hora de respirar, la sensación de opresión en el pecho y la tos recurrente, que empeoran la calidad de vida de quienes lo padecen. Sin embargo, esta enfermedad también puede traer consigo complicaciones para la salud de nuestra cavidad oral. En este artículo analizaremos el papel que juega el uso de los inhaladores en la salud bucodental de los pacientes asmáticos.

¿Por qué los inhaladores pueden facilitan el desarrollo de la caries dental?

En primer lugar, os vamos a explicar qué sucede en nuestra boca cuando empleamos un inhalador. Cuando utilizamos este dispositivo, el medicamento que contiene nos ayuda a respirar mejor y a reducir los síntomas del asma. Sin embargo, tan solo el 20% del medicamento llega a nuestros pulmones. Esto significa que el 80% del fármaco se queda en la cavidad bucal: entre los dientes, las encías, el paladar y la garganta. Los inhaladores incluyen agentes como el Salbutamol, el Ventolin, la Budesónida y la Fluticasona, que, además de su acción principal sobre los pulmones, reducen la producción de saliva en la boca. Como veremos en el siguiente apartado, la saliva es fundamental a la hora de prevenir el desarrollo de la caries y otras enfermedades. Lo primero que notamos cuando nos falta saliva por el empleo de los inhaladores es sequedad en la boca, pero este no es el principal problema...

¿La importancia de la saliva en el desarrollo de las caries dentales?

La saliva, además de agua, está compuesta por muchos otros componentes, lo que la hace indispensable a la hora de proteger nuestra boca frente al desarrollo de caries y otras enfermedades. Al emplear los inhaladores para el asma, podemos decir que nuestra saliva pierde gran parte de su eficacia a la hora de:

Lubricar y proteger los dientes: la saliva es fundamental a la hora de mantener el pH de nuestra boca neutro. Esto permite una mayor protección de las piezas dentales frente a la acción de las bacterias, lo que evita la aparición de la caries.

Eliminar los restos de comida: cuando el flujo salival es el adecuado, la saliva limpia de forma mecánica gran parte de los restos de alimentos que quedan cada vez que comemos. De nuevo, al arrastrar gran parte de las bacterias, la saliva nos está ayudando a evitar la caries en nuestros dientes.

Cicatrizar heridas: es muy importante que nuestra boca esté siempre húmeda, ya que con ello las heridas cicatrizan antes. Obviamente, para que esto suceda es necesario que el flujo de saliva sea el adecuado. Una boca seca es sinónimo de lesiones bucales como las llagas o las aftas.

Diluir los azúcares: la saliva es capaz de disolver los azúcares que se encuentran en los alimentos. El azúcar es la fuente principal de la que se nutren las bacterias, autoras de la caries dental. Al haber menos cantidad de azúcares en nuestra boca las posibilidades de desarrollar caries disminuyen.

Mineralización de los dientes: por último, la saliva ayuda a que nuestros dientes recuperen los minerales que pierden por el desgaste y el paso del tiempo (mineralización). Además, refuerzan el esmalte dental. Ambos procesos ayudan a ralentizar el crecimiento de las caries dentales.

¿Cómo prevenir las caries si uso inhaladores para el asma?

La conclusión a la que podemos llegar tras leer los dos apartados anteriores es la siguiente: los inhaladores reducen de manera drástica el flujo salival. Como la saliva es fundamental a la hora de prevenir caries y otras enfermedades, el uso de los inhaladores favorece la aparición de todo tipo de enfermedades bucodentales. Tras este pequeño resumen, es hora de averiguar cómo podemos evitar el riesgo de caries y otras anomalías pese a usar los inhaladores:

Primero paso: inmediatamente después de su empleo es fundamental enjuagarse la boca con agua, de modo que eliminemos rápidamente los restos del fármaco que hayan quedado. Además, se recomienda también hacer gárgaras para limpiar la garganta. De esta manera, evitamos que el medicamento que haya quedado en esta zona vuelva a la boca. Cuando se trata de los niños, los padres deben enseñarles a enjuagarse la boca y no tragársela después del empleo del inhalador.

Segundo paso: lo siguiente que hay que hacer es cepillarse los dientes y la lengua, puesto que gran parte de los medicamentos del inhalador seguro que se acumulan en estas superficies. En el caso de los niños, lo ideal es adquirir cepillos o rascadores de lengua infantiles, y asegurarse de que siempre emplean una pasta de dientes con flúor.

Tercer paso: por último, hay que asegurarse de beber el agua necesaria para compensar la perdida de saliva por el uso de inhaladores. Se suele recomendar beber 2 o 2,5 litros de agua al día. Pues bien, en el caso de personas con asmas, esta cantidad puede ser hasta un 25% superior. Asimismo, tomar alimentos como los cítricos o los chicles sin azúcar ayuda a la formación de saliva.