Crujido de mandíbula: ¿Qué hacer? ¿Cómo curarlo?

¿Te cruje la mandíbula? Se estima que alrededor del 20% de la población mundial experimenta ruidos y molestias en su mandíbula, lo que les lleva a sentirse bastante preocupados. Por ello, es fundamental comprender los distintos motivos que ocasionan estos molestos sonidos e identificar sus diferentes tipos. En este artículo vamos abordar los diferentes tipos de crujido mandibular, las posibles causas detrás de estos sonidos, así como los distintos tratamientos disponibles para eliminar o disminuir sus consecuencias.

Tipos de crujidos/molestias de mandíbula

Crujido de mandíbula al abrir la boca: a menudo los pacientes que visitan nuestra clínica de Praxis Dental Toledo nos hacen preguntas del tipo: ¿Por qué me cruje la mandíbula al abrir la boca? ¿Por qué al bostezar o comer mi mi mandíbula hace ruidos extraños? Esta clase de crujido mandibular es la más común de todas y, en realidad, lo que oímos o sentimos son los discos articulares de la mandíbula. Estos discos son una pareja de cartílagos que separar las articulaciones de la mandíbula y amortiguan su movimiento. Los discos articulares cuentan con una superficie rugosa que al moverse produce un sonido de chasquido. Por lo tanto, en este tipo de crujido de mandíbula no es necesario el tratamiento. Se trata de la propia naturaleza de la mandíbula.

Chasquido de mandíbula con dolor de oídos: también resulta común escuchar a pacientes decirnos que los sonidos y molestias de mandíbula vienen acompañados de dolor en los oídos. La sensación más habitual es de que el uno o los dos oídos están taponados. Otras veces el dolor de oídos se irradia hacia áreas del cuello, provocando que la apertura de la boca difícil y dolorosa. El crujido de mandíbula con dolor de oídos está provocado por la articulación temporomandibular. Esta articulación actúa como bisagra deslizante conectando la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Debido a su complejidad, cuando no funciona correctamente, puede afectar a los huesos, músculos, ligamentos y nervios colindantes de la cabeza, generando molestias como el dolor de mandíbula, oído o cuello.

Dolor unilateral de mandíbula: el dolor de mandíbula puede concentrarse en uno de sus lados y no venir acompañado de sonido alguno. Por norma general, las molestias en un solo lado de la mandíbula se deben a una mala postura al dormir, una deficiente higiene dental o un traumatismo sufrido en esa zona. El dolor de mandíbula por una mala postura se debe a que esta queda en una posición forzada durante muchas horas. Respecto a las molestias por mala higiene dental, están suelen tener su origen una caries o en enfermedades de las encías o abscesos. Finalmente, el dolor de mandíbula por traumatismo se produce por las consecuencias del golpe y suele duran solo hasta que baja la inflamación.

Dolor de mandíbula y cabeza: las molestias en la articulación temporomandibular suelen venir acompañadas con dolor de cabeza. Esto se debe a que se produce una cadena de tensiones que llega a la zona craneal y muscular, llegando a provocar cefaleas tensionales o migrañas.

¿Por qué me cruje o me duele la mandíbula?

Hay muchos motivos por los que podemos sentir molestias y chasquidos en la mandíbula. Las principales causas del crujido y el dolo de mandíbula son:

Bruxismo: el motivo más común del dolor y el chasquido de la mandíbula tiene su origen en la presencia de bruxismo. El bruxismo es una enfermedad en la cual la persona que lo padece rechina o aprieta los dientes de forma asidua (en especial, durante la noche). Entre las consecuencias negativas de esta afección encontramos: el dolor de mandíbula, hipersensibilidad dental, irradiación del dolor a otras áreas e insomnio. Se estima que más del 50% de la población sufre bruxismo y no lo sabe.

Ansiedad: vivimos en una sociedad donde el estrés, las prisas, las preocupaciones cotidianas, están al orden del día. La acumulación excesiva de cansancio y estrés dan origen a la ansiedad. La ansiedad afecta de muchas maneras a nuestro organismo: depresión, problemas para dormir, estomacales, dolor de cabeza, dolores crónicos en diferentes áreas del cuerpo (incluida, la mandíbula). De hecho, una de las maneras que tiene nuestra mente de liberar la ansiedad es apretar la mandíbula continuamente (muchas veces sin ser conscientes de ello). Cuando hacemos esto con regularidad, la más común es sentir dolor de mandíbula y encías.

Maloclusión dental: algunas personas pueden padecer molestias en su mandíbula derivadas de una mala alineación en los dientes. Cuando la mordida es incorrecta, los dientes no están en su posición natural, lo que puede generar dolores en la articulación y músculos de la mandíbula. Las maloclusiones se deben tratar, ya que no es simplemente una cuestión estética. Los dientes mal alineados impiden una correcta higiene bucodental, problemas de habla y respiración y molestias y chasquidos en la mandíbula.

Artritis: la artritis es una enfermedad que se caracteriza por la perdida de masa ósea del organismo. Esta degeneración del hueso puede también afectar a la articulación temporomandibular, lo que implica dolor y crujido de mandíbula. La artritis mandibular es una afección bastante común en las personas de avanzada edad, y ocurre cuando se pierde el cartílago que recubre y protege la articulación. Sus principales consecuencias son la inflamación, el dolor y la rigidez del área afectada.

¿Cómo tratar los ruidos y molestias de la mandíbula?

Casos leves: cuando el sonido y el dolor de mandíbula tenga su origen en pequeñas anomalías, basta con hacer pequeños cambios. Por ejemplo, masticar de una manera menos agresiva, hacer estiramientos del músculo mandibular, evitar masticar alimentos demasiado duros, dormir en la posición adecuada, no rechinar los dientes o evitar el estrés. También se suele incluir medicamentos como los relajantes musculares, analgésicos y antiinflamatorios.

Casos más complicados: para pacientes con síntomas más fuertes, se suelen emplear férulas de descarga, tratamientos de fisioterapia o inyecciones de bótox para relajar la musculatura de la mandíbula.

Casos más graves: la cirugía suele ser la opción más recomendada por los odontólogos a la hora de tratar los casos más graves. Los tratamientos quirúrgicos incluyen: artrocentesis, artroscopia temporomandibular, candilotomía modificada y artrotomía.

El crujido o chasquido de la mandíbula es un problema que se debe tratar lo antes posible. Aunque en la mayoría de las ocasiones el sonido y las molestias son pasajeras, pueden derivar en una enfermedad craneomandibular más grave. Como siempre os decimos: no esperéis a que el problema se agrave, contactar con vuestra clínica de confianza lo antes posible.