Hoy vamos a hablaros de lo trascendentales que son los diagnósticos para que el resultado de vuestros tratamientos dentales (blanqueamiento, implantes, extracciones, ortodoncia…) sean los adecuados. Los especialistas en odontología deben ser capaces de hacer un buen diagnóstico dental, ya que el resultado del procedimiento al que es sometido el paciente depende de este. Gracias a los avances en la odontología, los exámenes clínicos son cada vez más rigurosos y complejos. De hecho, los diagnósticos tan avanzados que existen hoy en día en la odontología, permiten a los especialistas conseguir grandes resultados estéticos y el bienestar general del paciente a largo plazo.
La historia de la odontología no ha hecho más que demostrar que el diagnóstico es una fase fundamental de esta disciplina. Por desgracia, hasta no hace muchos años en la odontología se han cometido errores en todo tipo de tratamientos por un mal diagnóstico. Por ejemplo, endodoncias que no eran necesarias, reconstrucciones fallidas o implantes mal colocados. Por suerte, los avances tecnológicos han permitido que este tipo de errores sean cosa del pasado. Sin embargo, para ello siempre debe existir un buen diagnóstico antes del tratamiento.
La odontología es una especialidad donde el diagnóstico dental es fundamental. De este estudio depende el resultado final de cada operación, extracción, reconstrucción… Una anomalía dental mal tratada puede desembocar en graves resultados como infecciones generalizadas. Se considera un buen examen clínico aquel que incluye la evaluación de todas las piezas dentales, así como de las raíces y el periodonto (encía, ligamento periodontal, hueso alveolar…). La salud de nuestros dientes y de nuestra boca es muy importante. De hecho, su estado influye directamente en la placa bacteriana, el color de los dientes o el desarrollo de enfermedades como la caries, la gingivitis y la periodontitis.
Los avances tecnológicos que ha experimentado la odontología durante estos años, ahora nos permiten tratar de forma más precisa y cómoda a nuestros pacientes. El uso de la tecnología posibilita que los diagnósticos sean más minuciosos y los tratamientos mucho más precisos. Las clínicas referencia en España disponen de los últimos avances en tecnología dental. En la actualidad, existen una amplia variedad de instrumentos para la evaluación y el tratamiento de cada caso. A continuación, le mostramos cuáles son los aparatos más avanzados para el diagnóstico dental:
1. Cámara intraoral: también llamada escáner intraoral. Se trata de un dispositivo que nos permite tomar fotos digitales en tiempo real de la boca de los pacientes. Dado que el resultado es de alta calidad y resolución, nos da la posibilidad de captar primeros planos de la cavidad bucal del paciente. Gracias a este aparato podemos tomar imágenes en 3D de los dientes y de la boca, que son necesarias para la elaboración de ortodoncias o coronas. Esto nos ha dado la oportunidad de llevar a cabo diagnósticos más precisos y eficaces.
2. Radiografía intraoral: gracias a esta tecnología podemos conocer lo que sucede en el interior de los dientes del paciente. De este modo, averiguamos qué es lo que causa los problemas en la cavidad bucal y buscamos el tratamiento más efectivo para combatirlos. Además, logramos que las enfermedades no siguán desarrollándose, puesto que las eliminamos con más antelación.
3. Radiografía extra oral: nos da una imagen panorámica de toda boca y los dientes de los pacientes. Se trata de la radiografía más común en odontología. De hecho, suele ser la primera que se hace al paciente. Mediante esta tecnología conseguimos detectar dientes que no han erupcionado, anomalías en las raíces dentales, patologías en el hueso maxilar… Definitivamente, una forma más sencilla de alcanzar un diagnóstico preciso.
4. Digital Smile Desing (Diseño Digital de la Sonrisa): a través de esta tecnología nuestros especialistas pueden diseñar la sonrisa del paciente. Con la ayuda de un programa informático y de las fotografías realizadas al paciente con nuestros equipos fotográficos, conseguimos obtener una simulación del trabajo a realizar digitalmente; el objetivo es aplicarlo después intrabucalmente. Las principales ventajas de su uso son: mejor planificación estética, mejores resultados en diseño de la sonrisa, visualización del aspecto final de la dentadura antes del tratamiento y una mejor programación del tratamiento.
Para llevar a cabo un buen diagnóstico dental –además, de estos medios- los especialistas también utilizamos el historial clínico del paciente. El historial clínico es un documento con toda la información relativa a la salud bucodental de los pacientes. Se trata de una hoja que recoge todos los datos referentes a la salud de los dientes y de la boca desde la primera visita a la clínica hasta la última. El historial clínico contiene información fehaciente, acumulativa y cronológica de cada uno de los pacientes. Es un documento que nos ayuda a tomar las decisiones adecuadas para cada tratamiento.
La mayoría de los pacientes suponen que los especialistas en odontología únicamente pueden diagnosticar enfermedades bucodentales. Sin embargo, esto no es así. Nuestros dietes, nuestra boca, son también el reflejo de muchas otras cosas que suceden en el organismo. De hecho, las encías, los dientes, la lengua o enfermedades como la halitosis son el reflejo de que algo no anda bien en nuestro cuerpo. Por esta razón, un dentista también puede aportarnos pistas sobre el estado de nuestra salud en general. Algunos ejemplos son:
Reflujo gástrico: se trata de una enfermedad que ocurre cuando el músculo que se encuentra al final del esófago no cierra adecuadamente. Este músculo se encarga de que los alimentos no regresen a la boca. Cuando no funciona correctamente, el contenido del estómago regresa a la boca irritando todo a su paso. El ácido estomacal es uno de los principales causantes del mal aliento y de la erosión del esmalte. Por lo tanto, un dentista puede detectar fácilmente esta patología echando un vistazo al esmalte de los dientes o estudiando un caso de mal aliento.
Diabetes: la diabetes es una patología crónica caracterizada por la acumulación de glucosa en sangre que puede derivar en graves enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares o insuficiencia renal. La halitosis, la gingivitis, la periodontitis, la xerostomía o las úlceras, son algunos de los principales síntomas con los que la diabetes se manifiesta. Signos que aparecen incluso llevando una correcta higiene bucodental.
Trastornos en la alimentación: la anorexia o la bulimia son enfermedades difíciles de detectar en las fases iniciales. Es decir, cuando la persona enferma trata de ocultar el trastorno alimenticio a sus familiares. En estos casos, el papel del especialista en odontología puede ser fundamental. Y es que al poder examinar la boca del paciente se pueden detectar indicios de la existencia de estas patologías. Por ejemplo, cuando alguien se provoca vómitos de manera regular, el esmalte de sus dientes se erosiona. Asimismo, una nutrición deficiente suele afectar a la sequedad bucal y al sangrado de encías.
Osteoporosis: la osteoporosis es una patología que conlleva la perdida crónica de la densidad de masa ósea. Los huesos se vuelven más frágiles, resisten peor las caídas o los golpes. Se rompen con más facilidad. Pues bien, gracias a las radiografías el odontólogo puede detectar la disminución ósea de la mandíbula. Este tipo de signos en el hueso maxilar está estrechamente ligado a la osteoporosis.
En conclusión, el dentista nos ayudará a tener siempre una salud bucodental de hierro, pero también a cuidar de nuestra salud en general. Desde PraxisDental en Toledo queremos recordaros que los chequeos dentales son muy importantes. Debéis acudir al menos una vez al año a una clínica dental para que el especialista compruebe que todo está bien.
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