La pérdida de los dientes en adultos

¿Por qué se caen los dientes de las personas adultas?

En relación con la salud bucodental, la pérdida de los dientes es una de las afecciones más temidas por las personas adultas. Y es que, a medida que se cumplen años, las probabilidades de perder piezas dentales aumentan de forma exponencial. La pérdida de dientes a menudo es denominada como edentulismo y se caracteriza por la carencia parcial o total de dientes. Según una Encuesta de Salud Oral realizada en España en 2020, el 56 % de los adultos de entre 35-45 años han perdido 2 dientes de media . La cifra se eleva hasta proporciones catastróficas en personas de la tercera edad: 11 piezas dentales de media en personas de entre 65-75 años . En las edades tempranas, los datos revelan que los adolescentes pierden de media un diente definitivo antes de cumplir la mayoría de edad. Como vemos, el edentulismo es una patología que afecta a mucha más población de lo que imaginamos y tiene consecuencias nefastas para la salud oral que analizaremos más adelante. ¿Quiere saber los motivos por los que se produce la pérdida de dientes? ¿Qué puede hacer al respecto? Siga leyendo este artículo.

Principales causas de la pérdida de dientes en personas adultas

Enfermedades periodontales: patologías como la gingivitis o la periodontitis son una de las causas más comunes de la pérdida de piezas dentales. Estas enfermedades tienen su origen infecciones bacterianas que dañar severamente los tejidos blandos, la encía y el hueso, los cuales se encargan de mantener sujetos los dientes dentro de nuestra boca. Estas bacterias se alimentan del hueso situado alrededor de las piezas dentales, lo que acaba por destruirlo. Una vez que hemos perdido el hueso, la encía baja y el hueso ya no tienen con que sujetarse en su posición original. Esto provoca que se vaya moviendo cada vez más hasta que termina por desprenderse. A este fenómeno se le denomina periodontitis aguda y es irreversible.

Caries dental: la caries en los dientes es otra causa frecuente que suele desembocar en la caída de las piezas dentales. Las caries avanzadas penetran en la pulpa dental (tejido blando en el interior del diente que contiene los nervios y vasos sanguíneos) causando infecciones tan graves que pueden requerir la extracción de la pieza afectada.

Traumatismos dentales: aunque mucho menos habituales, los golpes en dientes o en el rostro por accidentes o lesiones deportivas también producen la perdida de piezas dentales. Esto se debe a que un traumatismo severo puede fracturar la raíz dentaria y, por tanto, será necesaria la extracción del diente afectado.

Malos hábitos: masticar objetos duros, fumar tabaco o, lo que es aún peor, usar los dientes como si fueran herramientas para abrir envases; incrementan las probabilidades de perder piezas dentales.

Enfermedades sistémicas: determinadas enfermedades sistémicas (patologías que afectan a varios órganos o al cuero entero), como la diabetes, la osteoporosis o diferentes tipos de cánceres, aumentan el riesgo de desarrollar edentulismo en adultos. Estas afecciones suelen interferir negativamente en la cicatrización de los tejidos, lo que contribuye a la perdida de los dientes.

¿Qué consecuencias presenta la pérdida de los dientes?

Dificultad en la masticación y desgaste dental: la falta del diente genera un vacío en la cavidad oral que permite dañar la encía durante el proceso de masticación y deglución de los alimentos. Además, se produce un cambio drástico en el patrón de masticación que desgasta las piezas dentales del otro extremo de la boca. Como existe la ausencia de dientes, tendemos -de forma inconsciente- a masticar más los alimentos por el lado opuesto dónde están todos los dientes. Obviamente, esto tiene una repercusión negativa muy clara: el resto de dientes sufren un mayor desgaste. Además, también se genera una sobrecarga en los músculos del sistema masticatorio, lo que puede significar dañar la articulación.

Desplazamiento y separación de dientes: las piezas dentales contiguas y opuestas internarán ocupar el espacio vacío que dejo el diente desprendido. Esto implica que se irán inclinando de forma progresiva hasta encontrar el contacto perdido. Por lo tanto, los puntos interdentales se abrirán con consecuencias nefastas: higiene oral deficiente y retención de alimentos. Asimismo, el contacto indebido de las piezas dentales favorecerá el desgaste de los dientes y las sobrecargas.

Pérdida de hueso: otra de las consecuencias de la pérdida de un diente es el riesgo de atrofia del hueso que lo soportaba a medida que pasa el tiempo debido al desuso, lo cual puede derivar en procedimientos dentales más complejos cuando el paciente decide tratarse.

Problemas digestivos: los dientes son fundamentales en el proceso de digestión, puesto que cortan y trituran los alimentos. Cuando se carece de piezas dentales, los alimentos llegan al estomago sin desmenuzar lo suficiente. Esto implica que la digestión no sea la correcta porque los alimentos llegan al aparato digestivo demasiado grandes o con una textura más dura.

Dificultades en la pronunciación: la carencia de algunos dientes suele tener consecuencias negativas a la hora de pronunciar determinados fonemas. Por ejemplo, una persona con edentulismo en los dientes centrales va a tener complicado pronunciar correctamente palabras con la uve, la efe, la ce o la zeta.

Empeoramiento de la estética del rostro: se trata de la consecuencia más evidente. En especial, si el edentulismo afecta a los dientes más visibles, como el molar. Sin embargo, la estética de la sonrisa no es la única que puede verse comprometida. Debido a la ausencia de los molares, se puede producir el hundimiento del labio por la falta de soporte. Esta anomalía se acentúa si la pérdida de dientes es numerosa, pudiendo llegar a cambiar la morfología del rostro hasta darle una apariencia de envejecimiento prematuro.

¿Qué tratamientos hay para hacer frente a la perdida de los dientes?

Hay varias maneras de tratar la pérdida de los dientes. Los principales tratamientos incluyen:

Implantes dentales: es el procedimiento más utilizado a la hora de tratar la pérdida de piezas dentales. El implante dental está compuesto de materiales duraderos y compatibles con el cuerpo humano. Su diseño está elaborado de manera que imita a la raíz dental. Los implantes dentales se adhieren totalmente a la mandíbula, lo que permite que la dentadura recobre por completo su funcionalidad.

Puentes dentales: son prótesis dentales que se emplean para sustituir los dientes perdidos. Los puentes dentales están constituidos por varias coronas dentales realizadas a medida de la cavidad oral del paciente. Igualmente, su aspecto es idéntico al de las piezas dentales adyacentes. De este modo, permiten recuperar la funcionalidad de la boca sin comprometer su apariencia. Los puentes dentales más populares son los fabricados con metal-cerámica y zirconio.

Prótesis dentales fijas/removibles: son piezas sintéticas que se usan para sustituir las áreas deterioradas de la dentadura o las piezas dentales perdidas. Las prótesis removibles (dentaduras postizas) se emplean en pacientes que han perdido varios dientes. Son aparatos de quita y pon, por lo que no son tan estables como los implantes. No obstante, las prótesis removibles facilitan la higiene dental y la limpieza de dichos aparatos. Las prótesis fijas, por el contrario, no se pueden quitar. Estos elementos artificiales se elaboran directamente sobre los dientes del paciente. Se les da forma y se cementan sobre las piezas originales. El método consiste en atornillar las piezas artificiales sobre los implantes y recurrir a puentes o coronas para enlazar las estructuras. Se colocan sobre los maxilares de forma relativamente sencilla y muy práctica. Tan solo el dentista puede extraer las prótesis fijas.

Es fundamental acudir a un especialista en implantes dentales, ya que esta persona es la única que podrá determinar con seguridad cuál es la mejor opción según las necesidades del paciente. Cada caso es único, y el profesional en Odontología podrá evaluar su situación y recomendarle el tratamiento más adecuado. En Praxis Dental contamos con un amplio equipo de expertos en implantología dental. Conseguimos sustituir los dientes que perdieron nuestros pacientes con unos magníficos resultados estéticos y funcionales. Estamos en Calle Agua, 44, Bargas (Toledo) ¡Visítenos!