Para mantener una boca sana y una sonrisa brillante, es de vital importancia que sus encías estén saludables. ¿Sabe que el color de las encías es una muestra de fehaciente de salud? Cuando algo anda mal en su boca, sus encías cambian de textura, composición y color. Una encía sana es aquella que tiene un color rosa pálido, y se presenta turgente y sin ninguna clase de sangrado. Por el contrario, las encías en mal estado se caracterizan por tener un color rojo u oscuro, así como por la presencia de sangrado e inflamación sobre las mismas. En el siguiente texto, vamos a mostrale todo lo que necesita saber sobre el estado de sus encías. Conocerá cómo diferenciar entre encías sanas y en mal estado; las razones por las que sus encías cambian de color; la relación entre las encías y la salud y la manera de prevenir que sus encías padezcan algún tipo de enfermedad.
Las encías son el tejido fibroso que cubre la raíz de los dientes y el hueso alveolar del interior de la boca. La principal función de las encías es mantener la fijación de los dientes al hueso maxilar. Actúan como un pegamento que evita que las piezas dentales se muevan o se desprendan. De hecho, este es el motivo por el que están compuestas de tejidos que no son rígidos en su totalidad. Como se ha dicho, las señales más indicativas de unas encías sanas son el color rosa claro y una textura firme y consistente alrededor de las piezas dentales . Nunca deben presentarse áreas blandas o inflamadas. Sin embargo, hay que tener en cuenta un aspecto importante. La coloración de las encías sanas puede variar según cada persona. Las personas caucásicas tienen encías de color rosa pálido, pero, en el caso de individuos de color, el tono suele ser más oscuro. En el lado opuesto, una encía en más estado presenta un color rojo fuerte y zonas edematosas (inflamación). Otros síntomas propios de las personas con encías en mal estado incluye: alitosis (mal aliento), dolor, sangrado, dientes flojos y sensibilidad.
En la mayoría de los casos, las encías cambian su coloración por la presencia de enfermedades bucodentales como la gingivitis y la periodontitis . Ambas dolencias se producen por la infección de las encías y los tejidos que sostienen los dientes, y precisan de un tratamiento urgente para controlarlas y evitar complicaciones más severas. Sin embargo, otros cambios en el color de las piezas dentales tienen su origen en enfermedades de salud general. Desde trastornos autoinmunes (mal funcionamiento del sistema inmunitario) que perjudican a las encías y otros tejidos, hasta lesiones cancerosas que se extienden o preceden de diferentes órganos. Por ello, es de vital importancia aprender a diferenciar las tonalidades anormales en las encías y sus posibles causas. A continuación, le mostramos los cambios de color anómalos que se pueden producir en sus encías y que debe hacer en cada uno de estos casos:
Encías rojas: la encía tiene un tono de color rojo fuerte y, además, está inflamada y es muy sensible. Las encías rojas, durante el cepillado, sangran y provocan dolor. Estos síntomas son los que se identifican con las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). La gingivitis y la periodontitis, conocidas también como enfermedades de las encías, se desarrollan por la presencia de una grave infección de las encías derivada de la actividad de las bacterias que se encuentran en la cavidad bucal. La gingivitis hace referencia a la primera fase de esta infección, cuando el daño no es muy severo y se muestra en forma de inflamación de la encía. La periodontitis es cuando la dolencia está en su fase más avanzada, llegado incluso a provocar la perdida de hueso y ligamentos adyacentes a la raíz de los dientes . El motivo del desarrollo de estas enfermedades de las encías está estrechamente ligado a una deficiente higiene bucodental. Otros factores de riesgo incluyen el tabaco, embarazo, obesidad o la medicación.
Encías oscuras: la encía se caracteriza por cambiar su color hasta tener un tono similar al color del café, y puede deberse a dos motivos. La primera razón de este cambió en su coloración se debe a la exposición solar (el sol colorea las encías de la misma forma que lo hace con nuestra piel). La segunda causa está relacionada con el consumo de tabaco, conocida como “melanosis del fumador”. Las sustancias nocivas que contiene el tabaco -como la nicotina- aumentan la secreción de melanina en el tejido de la encía.
Encías blancas: las encías blancas presentan un tono de coloración blanquecino o muy pálido. Las encías de color blanco pueden tener su origen tanto en dolencias dentales como en patologías que afectan también al resto del organismo. Respecto a la primera causa, las encías de color pálido se pueden presentan por la acumulación de placa bacteriana o sarro en los dientes y encía, así como por el desarrollo de candidiasis oral . La candidiasis oral, producto de una acumulación excesiva del hongo Candida albicans, promueve la aparición de placas blancas en toda la cavidad oral (encías, lengua, paladar...). Por otra parte, las encías blancas también pueden ser un síntoma más de la presencia de algún tipo de enfermedad que no tiene su origen en la boca. Por ejemplo, la anemia, una patología en la cual nuestro organismo padece déficit de hierro. La falta de hierro genera una disminución de los glóbulos rojos en la sangre, pudiendo ocasionar encías blancas. Las encías de color pálido también pueden ser sinónimo de esofagitis . La esofagitis es cuando el esófago se inflama y provoca reflujo desde el estómago hacia la boca. Las consecuencias de este reflujo suelen incluir el desarrollo de encías de color blanquecino. Otras patologías detonantes de las encías blancas incluyen el cáncer de boca, la psoriasis o el Lupus eritematoso sistémico.
Encías amarillas: para finalizar, también cabe la posibilidad de que las encías cambien hacia un tono amarillento. Como sucede en el caso de las encías rojas, este cambio de pigmentación también incluye inflamación, dolor e incluso sangrado de la encía. De hecho, las encías amarillas suele ser la primera fase antes del desarrollo de la gingivitis (y, por tanto, del cambio de color de las mismas hasta un tono rojizo). Se recomienda acudir a un dentista ante la presencia de encías con color amarillo. Otras causas del color amarillento en las encías pueden producirse por la infección fúngica (inhalación de esporas de hongos), la candidiasis oral, el tabaquismo y la toma de determinados fármacos.
Es fundamental aprender a identificar las causas que subyacen tras el cambio de coloración de las encías. Pero también lo es acudir al dentista para que pueda llevar a cabo un diagnóstico detallado de su caso. Sin embargo, la mejor fórmula para mantener las encías sanas -y, por tanto, que pueda evitar todo lo citado anteriormente- es seguir los siguientes pasos:
Correcta higiene bucodental: desde cepillarse tres veces al día (en especial, antes de irse a la cama) los dientes, hasta el uso regular del hilo dental y los enjuagues bucales.
Acudir regularmente al dentista: es fundamental que acuda a una clínica dental (al menos, una o dos veces al año) para hacerse en chequeo bucodental. Este hábito es el que permite detectar los problemas bucodentales es sus fases más tempranas.
Alimentación saludable: una dieta equilibrada, compuesta de alimentos saludables y las suficientes vitaminas y minerales, es esencial a la hora de sostener unas encías en buen estado.
Evitar el tabaco: dejar de fumar puede mejorar significativamente la salud de las encías.
Las encías son el reflejo de su salud bucal, pero también de su organismo en general. Los cambios en la coloración de las encías son sinónimo de que algo no anda bien en su boca, cuerpo o ambos. Es fundamental que preste atención a los cambios que puedan producirse en el color de sus encías y que busque asesoramiento profesional en tal caso. Cuando usted cuida de sus encías, protege su salud oral y general. ¿Ha notado cambios en el color de sus encías? ¿Cuándo se cepilla los dientes, las encías le sangran? ¿Tiene inflamación de encías? No dude en ponerse en contacto con Clínica Praxis Dental en Toledo . Contamos con un amplio equipo de expertos en salud bucodental.
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