Recomendaciones para tener una sonrisa radiante

Fecha publicación: 07/02/2023

¿Quieres lucir siempre una sonrisa blanca y brillante? ¿Quieres que todos a tu alrededor admiren el color blanco de tus dientes? Solemos pensar que tener una dentadura perfecta es casi imposible. Sin embargo, déjanos decirte que no es así. Siguiendo estos sencillos pasos que te mostramos a continuación, podrás lograr que tus dientes brillen como el primer día.

Consejos para mantener los dientes blancos

1. Limitar los alimentos y bebidas que manchan los dientes

El consumo de ciertos alimentos y bebidas es una de las principales causas de que los dientes se manchen. Productos como el café, el té, los refrescos azucarados, el vinagre de Módena, la salsa de soja, el vino tinto o el cacao, favorecen el desarrollo de manchas en los dientes . Estos alimentos y bebidas contienen cromógenos que son tinciones de color negro o marrón oscuro que se adieren a los dientes causando su decoloración. Asimismo, estos productos tienen un alto índice de acidez que puede también dañar el esmalte de las piezas dentales. Por lo tanto, para lucir siempre una sonrisa brillante es importante evitar en la medida de lo posible el consumo de este tipo de alimentos y bebidas.

2. Correcta higiene bucodental

La higiene dental es fundamental a la hora de mantener una boca sana y una sonrisa deslumbrante. El cepillado de los dientes y el uso del hilo dental son claves a la hora de prevenir y combatir la caries y otras patologías, pero también las manchas en los dientes . A la hora de cepillarse los dientes es importantísimo tener en cuenta lo siguiente: lavarse los dientes después de cada comida, emplear el cepillo adecuado y usar pasta dentífrica con flúor. Respecto al empleo del hilo dental, su uso debe hacerse al menos una vez al día (especialmente, después de la cena). Asimismo, se debe acudir a nuestra clínica de confianza de manera regular para someterse a revisiones periódicas, ya que son la clave para prevenir cualquier enfermedad bucodental. En este sentido, se recomienda hacerse un chequeo dental cada seis meses o un año.

3. Emplear pastas de dientes blanqueadoras

Un método sencillo y rápido para mantener los dientes limpios es utilizar dentífricos blanqueadores. Estas pastas de dientes contienen productos que ayudan a eliminar las tinciones o manchas de color oscuro de la superficie dentaria . De esta forma, logramos que los dientes mantengan con mayor facilidad su color original. Con el empleo regular de los dentífricos blanqueadores, notaremos una clara mejoría en el aspecto y color de los dientes. Además, estos dentífricos contienen ingredientes que ayudan a combatir la caries y la sensibilidad dental.

4. Utilizar geles blanqueadores

Los geles blanqueadores son otra forma fácil y cómoda de blanquear los dientes sin necesidad de acudir a un dentista. Estos productos contienen peróxido de hidrógeno, que al entrar en contacto con las manchas de los dientes producen una reacción química que las elimina . El inconveniente de los geles blanqueadores es que pueden causar sensibilidad dental. Hay geles de acción lenta con los que podemos evitar este tipo de molestias. Por el contrario, los geles de acción rápida eliminan en muy poco tiempo las manchas, pero suelen causar sensibilidad. Asimismo, los geles blanqueadores no deben ser empleados por los menores de edad ni las mujeres embarazadas o en etapa de lactancia. En cualquier caso, es fundamental consultar a un profesional antes de utilizar este tipo de productos.

5. Hacerse una limpieza dental

La limpieza dental profesional es un tratamiento que consigue que los dientes vuelvan a recuperar su blanco natural. En primer lugar, el dentista procederá a retirar la placa bacteriana y el sarro que haya en los dientes, en los espacios interdentales y en mandíbula. Durante esta etapa se suele emplear una herramienta que emite ultrasonioas que retiran la mayor parte del sarro y la placa bacteriana. A continuacción, se emplea otras herramientas manuales para raspar cualquier resto. La siguiente y última fase consiste en pulir los dientes hasta lograr que su superficie quede totalmente lisa. Con este tratamiente se consigue eliminar las manchas, pero también alisar las imperfecciones que pudieran presentar los dientes .

6. Emplear carillas o fundas dentales

La carilla o funda dental es una pequeña lámina de pequeño grosor que se coloca en la parte frontal de los dientes para ocultar las manchas. Existen dos tipos de carillas o fundas dentales según su composición. En primer lugar, podemos encontrar las carillas hechas de composite que son las menos invasivas para los dientes. Las carillas de composite se elaboran directamente sobre nuestros dientes, aplicando material sobre la superficie visible de los mismos hasta conseguir que recuperen su blanco natural. En otras palabras, el dentista va aplicando capas de composite sobre la superficie del diente hasta que este recobra su tono original.

La otra opción que podemos encontrar son las carillas o fundas de porcelana . Este tratamiento consiste en la colocación de pequeñas láminas de porcelana sobre la superficie visible de los dientes. Con este procedimiento, se consigue que el diente recupere su color natural, pero también su tamaño y forma. Las carillas de porcelana son muy resistentes, cómodas y permiten comer con facilidad.

7. Evitar el tabaco

Dejar el tabaco es una de las mejoras cosas que podemos hacer para cuidar la salud general y la de nuestros dientes. El tabaco contiene muchos agentes dañinos para los dientes, como es el caso de la nicotina y el alquitrán . Estos productos provocan la aparición de manchas de color marrón oscuro en los dientes al entrar en contacto con ellos. Las tinciones de este tipo son muy complicadas de eliminar, sobre todo, si llevan mucho tiempo presentes en los dientes. Además, el tabaco también tiene otros efectos adversos para la salud bucodental. El tabaco contrae los vasos sanguíneos dificultando el riego de la sangre . La falta de riego sanguíneo favorece el desarrollo de enfermedades como la periodontitis e impide que las cicatrices derivadas de cualquier tratamiento o enfermedad dental sellen correctamente. Por lo tanto, los fumadores son más proclives a sufrir infecciones en la boca. Así que es fundamental dar el paso y dejar de fumar.

Conclusión

Pese a lo que se suele pensar, mantener el color natural de los dientes sin acudir a un profesional no es demasiado complicado. La clave está en evitar ciertos alimentos y bebidas que manchan los dientes, no fumar, mantener un buen hábito de higiene dental y emplear dentífricos o geles que blanquean los dientes. Tan solo cuando estas recomendaciones no surtan efecto, será imprescindible recurrir a servicios profesionales como la limpieza dental o la colocación de carillas o fundas dentales. Sea cual sea el camino escogido, es imprescindible que los dientes tengan siempre su color original. Una sonrisa blanca y brillante es el equivalente a gozar de buena salud.

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