Millones de pacientes en todo el mundo se han sometido o se someterán a una cirugía dental. Las operaciones quirúrgicas en la boca son muy comunes. Ya sea para la extracción de una muela, para la colocación de un implante dental, para una cirugía en las encías, para el injerto de hueso o para una cirugía periapical. Aunque se trata de un tratamiento quirúrgico de pequeño tamaño en todos ellos se debe tener especial cuidado en las horas y días posteriores a los mismos. De esta manera, lograremos una recuperación rápida y eficaz mientras evitamos efectos secundarios adversos. En Praxis Dental nos tomamos muy en serio la salud y el bienestar de nuestros pacientes. Por esta razón, en el siguiente artículo os mostramos cuáles son las pautas que debéis seguir para favorecer el proceso de cicatrización tras una cirugía oral.
1. Morder una gasa: si ya os habéis sometido a una intervención de este tipo sabéis de lo que os estamos hablando. Por ejemplo, tras la extracción de una muela del juicio el cirujano coloca una gasa donde se ha hecho la intervención. El paciente debe morder la gasa durante aproximadamente 20 minutos tras la operación. Con este simple gesto, evitamos el sangrado posterior, ya que la gasa favorece la formación de un coágulo de sangre. En caso de que el sangrado persista se recomienda la colocación de varias gasas hasta la formación del coágulo, siempre presionándolas con la mordida.
2. Aplicar frío: como en cualquier otro traumatismo, si aplicamos frío en la zona de la operación reduciremos la inflamación, así como el dolor. Generalmente, tras una operación de cirugía oral la zona intervenida suele inflamarse repercutiendo en la estética del paciente. A pesar de que esta medida es muy sencilla, lo cierto es que resulta muy efectiva. Se recomienda aplicar el frío solo durante las primeras horas del pos-operatorio. Para ello, solo es necesario aplicar hielo cubierto de una tela en intervalos de 15 minutos (15 minutos de aplicación, 15 minutos de descanso).
3. Tomar la medicación: hay pacientes que evitan tomar los antibióticos por qué no les agrada la idea de medicarse. Sin embargo, tras una cirugía oral resulta fundamental tomarse los antibióticos preescritos por el odontólogo durante 7 o 10 días. Esta medicación ayuda a reducir el tiempo de cicatrización de la herida. Además, evita posibles infecciones.
4. Ojo con la dieta: si os habéis sometido a la extracción de una muela del juicio este consejo os será familiar. Durante los primeros días tras una cirugía oral se debe poner especial atención a lo que se come y se bebe. Los alimentos y bebidas calientes evitan que el coágulo se forme como es debido, por lo que favorecen el sangrado. Por el contrario, se recomienda ingerir alimentos y líquidos fríos que aceleran la cicatrización y alivian el dolor. Por supuesto, todos los alimentos deben ser blandos y fáciles de tragar como, por ejemplo, los yogures, las compotas de frutas, las cremas de verduras o los purés. Obviamente, hay que evitar alimentos como las golosinas, los dulces y los frutos secos. Además, cuidado con los enjuagues bucales durante las primeras 24 horas tras el tratamiento. Se ha demostrado científicamente que estos retrasan la curación de la herida. Una vez que hayan trascurrido las 24 horas comenzaremos con enjuagues de agua y sal o clorhexidina.
5. Especial cuidado durante el cepillado: una de las principales pautas que todos los dentistas recomiendan a sus pacientes es la de no cepillarse los dientes durante las primeras 24 horas. Sin embargo, a partir del siguiente día se puede comenzar de nuevo a cuidar de la higiene dental. Para ello, hay que cepillar los dientes con un cepillo de cerdas suaves. Por supuesto, durante los primeros días el cepillado debe realizarte a través de movimientos suaves. Además, si la operación ha requerido de puntos de sutura se debe evitar cepillar los hilos. El motivo es que si cepillamos esta zona los puntos se pueden desprender antes de tiempo. Esto puede acarrear tanto infecciones como un nuevo sangrado.
6. Reducir el consumo de alcohol y tabaco: el tabaco es un enemigo acérrimo de la cicatrización, del dolor y de las infecciones. Por ello, en el caso de pacientes fumadores se recomienda encarecidamente que eviten el tabaco durante las primeras 24-48 horas. Si no es posible, al menos limitar su consumo a unos pocos cigarrillos al día. De la misma manera, el alcohol es también otro antagonista del proceso de curación de una cirugía oral, lo retrasa y dificulta. Por tanto, hay que evitar ingerir bebidas alcohólicas durante las primeras 48-72 horas tras la operación.
Además en Praxis Dental os recordamos que tras una cirugía bucal evitéis hacer grandes esfuerzos físicos. Durante los primeros tres o cuatro días tras la intervención no levasteis demasiado peso ni os inclinéis. Ambas acciones fomentan el sangrado y la el dolor. Asimismo cuidado con morderse la lengua o la mejilla durante la masticación. Para finalizar, evitar el uso del hilo dental en la zona afectada hasta que vuestro dentista os lo aconseje.
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